Un claro ejemplo de ello, es la historia de Lisa Vertudaches, una ilustradora australiana que se entusiasmó tanto al ver una oferta de trabajo para ser diseñador de ‘doodles’ en Google, que decidió poner en marcha toda su creatividad para conseguir la vacante.
Aprovechando la tendencia a aceptar mejor contenidos audiovisuales, Lisa realizó algo diferente. Se dio a la tareas de ilustrar su currículum mediante una atractiva animación en la que cuenta un poco de sus gustos y experiencias profesionales.
Pese a la calidad del trabajo, Google nunca tuvo oportunidad de ver la animación ya que cerraron la oferta de trabajo. Sin embargo, Vertudaches no se desanimo y decidió compartir su animación con el mundo. Quien dice que no un día, alguien en Google lo ve y le gusta.
Fuente: Google