El año pasado irrumpieron con fuerza varias monedas virtuales, con el Bitcoin a la cabeza y otras mucho más excéntricas: Dogecoin o Coinye West.
Ahora llega el turno de FitCoin, una moneda virtual creada en por un estudio en Austin (Texas). Es su aplicación, no tendremos que “minar” utilizando el procesador de nuestro dispositivo, ya que esta criptomoneda se alimenta de nuestra actividad diaria. Llegó el momento de levantarse de la silla, ir al gimnasio y empezar a conseguir FitCoins.
Chaotic Moon Studios creó la aplicación para que se sincronice con wearables como el Mio, Atlas y la Jawbone 3. El CEO de este estudio, Ben Lamm, aseguraba que “este concepto combina dos de nuestras especialidades: verse bien y ganar dinero”. Mientras el usuario hace ejercicio, el dispositivo que mide la actividad envía todos los datos: tiempo del ejercicio, ritmo cardíaco, etc. y la convierte en FitCoins.
Para que nos hagamos una idea, 40 segundos en la cinta de correr nos generaría unos cinco céntimos. La duda ahora es saber para qué serviría todo este dinero virtual acumulado. Una de las utilidades podría ser que, dependiendo de nuestra cantidad de FitCoins, las compañías de seguros nos cobren una tasa menor. Otra podría ser que las marcas de deporte nos hagan descuentos a la hora de comprar ropa, merchandising, etc.
uente: FitCoin