Lily es un drone el cual echar al aire y este simplemente volará por su cuenta y seguirá tu paso. Los creadores de la empresa, Antoine Balaresque y Henry Bradlow, y pensaron incorporar en su drone un pequeño GPS que permita rastrear al usuario, gracias a un monitor que la persona puede usar en su muñeca o el bolsillo. El drone también incorpora una computadora que puede reconocer a su dueño y usa algoritmos para hacer encuadres más precisos. Por si fuera poco el dispositivo de rastreo puede grabar audio que se sincronizará con tu propio video, un plus muy valioso para los creadores de video.
Para Bradlow “las cámaras actualmente están limitadas por las habilidades del operador humano. La mayor parte del tiempo eso significa que los no profesionales tengan menos tomas ideales. Con una cámara voladora puedes obtener tomas increíbles sin importar quién la está usando.”
Así Lily podría automáticamnte activar un modo en cámara lenta cuando el usuario vaya a hacer un salto, y tiene la capacidad para tomar video en 1080p a 60 cuadros por segundo de 12 megapixeles. Adicionalmente es a prueba de agua con un factor de protección IP67, por lo que podría grabar momentos acuáticos sin problema.
El dispositivo se encuentra en preorden por 499 dólares, un gran descuento si consideramos que el dispositivo en tiendas se venderá a 999 dólares.