La dirección IP le permitió a las autoridades conocer la ubicación de los delincuentes.
Los fugitivos se llaman Brittany Nunn y su esposo Peter Barr, quienes abandonaron su hogar en Wellington, Colorado luego de perder la custodia de los dos hijos de Nunn. El tribunal había otorgado la custodia principal de las dos hermanas, niñas de seis y cuatro años, a sus padres biológicos. Sin embargo Nunn y su esposo desafiaron la orden e iniciaron una huida que duró siete meses y atrajo la atención de medios locales, estatales e investigadores federales y privados.
La pareja fue localizada finalmente gracias a Spotify. Según los registros de la compañía, el matrimonio había usado su cuenta y la dirección IP apuntaba a Cabo San Lucas en México. La pista posteriormente se confirmó con datos de Netflix y un paquete que fue entregado a Nunn en una dirección en San Lucas. Con estos datos fue posible que los agentes federales contactaran al consulado mexicano para detener a la pareja y llevarla a los Estados Unidos.
Esta historia sirve para mostrarnos cómo estas comodidades modernas de la música digital y streamings de video, además de las redes sociales, pueden servir en algún momento para indicar en donde nos encontramos y sobretodo es una manera que tienen las autoridades de rastrear a criminales.