La firma surcoreana promete que en 2018 se comercilizarán paneles de 11K, capaces de ofrecer imágenes tridimensionales sin la necesidad de gafas y que estarán pensadas para la educación.
Según ha anunciado, la firma surcoreana planea el desarrollo de la primera pantalla de súper-resolución de 11K -cercanos a 11.000 píxeles y una densidad de 2.250 ppp-, que podría llegar en cinco años a los entornos educativos y laborales.
El gobierno coreano, para hacer posible esta innovación, destinará unos 26 millones de dólares. Ya hay hasta trece empresas involucradas en este proyecto. Esta calidad supondrá hasta tres veces más que las calidades actuales. Además, estos paneles podrían estar enfocados al consumo de contenidos en 3D, aunque sin la necesidad de utilizar un dispositivo intermedio como unas gafas. «Debido a que el 11K es capaz de mostrar colores de la pantalla en detalle es capaz de conseguir un efecto tridimensional», ha explicado Chu Hye Yong, ejecutivo de la compañía, al tiempo que ha adelantado que el prototipo podría presentarse en 2018, con motivo de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.
Actualmente las calidades más avanzadas, sobre todo, en los dispositivos móviles son 2.560 x 1.440 píxeles. En los últimos meses se ha experimentado con prototipos con resolución 8K, muy enfocado al campo de los televisores, aunque en este sector tecnológico es el UHD o 4K lo que se considera mejor resolución en estos momentos.
