Ya sea para proteger el domicilio de robos, alertar a la familia, cuidar a los más pequeños y grandes e incluso mascotas de la casa, se deben tener presentes algunas consideraciones al momento de escoger e implementar una cámara de videovigilancia en el hogar.
Entre ellas destacan, definir el recinto en dónde se instalará, dependiendo del uso que se le otorgue; contar con una red inalámbrica de calidad y desde luego, un router capaz de proveer de una excelente conectividad.
Para obtener la máxima protección y seguridad que se espera con la implementación de cámaras de videovigilancia en el hogar, Claudio Torres, country manager de D-Link en Chile, entregó los siguientes consejos:
1. Antes de comprar una de estas cámaras, lo primero que las personas deben saber es definir el uso que le van a dar. Por ejemplo, si estará a la intemperie, es mejor una cámara que soporte esas condiciones, como las que incorporan visión nocturna, ideales para lugares cerrados y con poca o nula iluminación. Para sitios amplios, son mejores las cámaras con movimiento o PTZ y que en forma remota ajustan su visual.
2. La cámara que se escoja debe ser IP, es decir, capaz de conectarse a Internet, utilizando la banda ancha del hogar para monitorear su hogar desde cualquier lugar. Además, debe tener una aplicación para que la configuración sea simple de utilizar y compatible con cualquier sistema operativo. De esta forma, podrá estar alerta de lo que está pasando desde cualquier smartphone, tablet o PC.
3. Adicionalmente, es recomendable que las cámaras tengan audio con micrófonos incorporados, tanto para escuchar como para hablar. Sin embargo, un punto clave es que tenga tecnología Wi-Fi11N u 11AC.