Los relojes y teléfonos inteligentes enfocados en el negocio de la movilidad han sido los protagonistas en una de las citas anuales más importantes del sector.
El Gear 2, resistente al agua, se comercializará en dos modelos diferentes: Gear S2 y Gear S2 Classic. Además, será compatible no sólo con dispositivos móviles de la compañía surcoreana, sino también con terminales Android de otras marcas.
Motorola, por su parte, presentó la nueva generación de su reloj inteligente Moto 360. Lo mejor de él es que no necesita estar conectado por Bluetooth al «smartphone». Tiene conexión Wifi propia así que se puede utilizar de forma independiente al teléfono o escuchar directamente la música almacenada en su memoria interna. Lleva incorporado también su propio GPS.
Su forma es también redonda y, a diferencia de su predecesor, saldrá al mercado con dos tamaños diferentes y con varias versiones, tanto para hombres como para mujeres.
En tercer lugar, se encuentra el Huawei Watch. El primer reloj de la compañía china saldrá a la venta en España este mes de septiembre. Funciona con Android Wear.
Su pantalla táctil AMOLED de 1,4 pulgadas está cubierta de cristal de zafiro resistente a arañazos (la elección preferida de los relojeros suizos), acero inoxidable forjado en frío y un monitor de frecuencia cardiaca de seis ejes de movimiento integrado. Tiene una resolución de 400×400 píxeles en 286 ppi y con un radio de contraste de 10.000:1. Su precio oscila entre 399€ y 699€.
La compañía taiwanesa Asus ha anunciado hoy en Berlín que su reloj inteligente ZenWatch 2, equipado con Android Wear, se pondrá a la venta en octubre por 149 euros.
Aunque el sector de los «smartwatches» es un mercado inicipiente, sí está creciendo. Muy lentamente. Pero es lo que sucedió con los teléfonos móviles a principios de lo 90′. Por entonces, nadie necesitaba un dispositivo de este tipo, tal y como ha recordado director IFA, Jens Heithecker. A día de hoy, nadie puede vivir sin él.
Y en esto tiene mucho que ver la imagen. Los «selfies» y las redes sociales han provocado que uno de los requisitos más importantes que todo dispositivo deba tener es una buena cámara.
Tal es el caso del nuevo Huawei Mate S. La cámara trasera de 13 mega píxeles incorpora un sensor RGBW, estabilizador óptico de imagen, flash Dual-color LED y procesador de señal de imagen independiente, para capturar imágenes de mayor calidad y de forma más rápida. Pero eos no es todo. Va un paso más allá al ofrecer una cámara frontal de 8 mega píxeles con luces delanteras para mejorar los selfies. Este algoritmo permite a los usuarios capturar imágenes muy claras. Además, el modo de cámara profesional permite ajustar manualmente la ISO, la compensación de exposición, el tiempo de exposición, el balance de blancos y el enfoque. Por cierto, el terminal se adelanta al próximo iPhone 6S al incorporar la tecnología «Force Touch».
Notable presencia ha tenido también el Sony Xperia Z5. O lo que es lo mismo: el salvavidas de la compañía. El consejero delegado de Sony, Kazuo Hirai, reconoció que en la reestructuración por la que pasa la compañía ha habido que tomar «decisiones difíciles» para lograr un equilibrio entre lograr el crecimiento y cultivar una «cultura de innovación agresiva».
Sony presentó en Berlín tres teléfonos móviles inteligentes de gama alta, Xperia Z5, Z5 Compact y Z5 Premium, con los que pretende no sólo sobrevivir sino ganar protagonismo en la disputada y compleja industria de la movilidad.
Gigaset, con Gigaset Me; Acer, con Jade Primo (un teléfono inteligente equipado con Windows 10 y diseñado para funcionar como ordenador personal asociado a un monitor); y Alcatel con sus nuevos «smartphones POP», completan los más destacado en esta feria.
