Instagram lo sabe y prefiere eliminar sus mapas de fotografías para enfocarse en nuevas funciones.
Aunque el factor geoespacial no era lo más importante dentro de la aplicación, esta característica nos permitía ver en un mapa, de una manera fácil y rápida, la localización exacta del lugar en el que se etiquetaba una foto. Función que para la mayoría pasó desapercibida. Y, como es costumbre con Facebook, han preferido eliminar aquello que no es fundamental.
El mapa de fotos no era ampliamente conocido, así que preferimos removerlo de las funciones para enfocarnos en otras prioridades, dice la compañía.
Las fotos y videos aún podrán ser etiquetados como hasta ahora en etiquetas de geolocalización y, por supuesto, puedes seguir consultando el contenido subido hasta ahora. Simplemente te tendrás que despedir del mapa:
Este mismo martes se confirmó que el movimiento no afecta el API de Instagram, por lo que las compañías y desarrolladores aún pueden obtener información de la localización de publicaciones públicas, aún si ésta no tiene una etiqueta de localización. Mientras hay especulaciones acerca del por qué de esta decisión (se maneja que tiene que ver con cuidar la privacidad de los usuarios más importantes), en realidad, es una prueba más de que su enfoque esta en competir con aplicaciones como Snapchat.