La nueva Ley que comenzará a regir de manera gradual a partir del 2024 traerá cambios importantes en cómo las empresas gestionan los turnos de personal. Las nuevas tecnologías ayudarán a capitalizar las flexibilidades de la Ley y, del mismo modo, mitigar el impacto en la productividad que la reducción de la jornada pueda generar.
Son muchas las discusiones acerca de cómo una reducción en la jornada puede impactar de manera positiva en la productividad de los empleados y su motivación. Para ello es importante profundizar en los cambios que esta nueva Ley trae, y cómo los software con algoritmos inteligentes pueden ayudar a resolver de manera eficiente su implementación y gradualidad. En este sentido, la Inteligencia Artificial ciertamente jugará un papel trascendental y aportará a la buena implementación de la normativa.
1. Reducción gradual de la jornada laboral de 45 a 44 horas al primer año de publicada la ley, a 42 horas al tercer año y a 40 al quinto año. Para lograr de manera eficiente esta gestión existen sistemas avanzados de programación de turnos que permiten parametrizar de manera flexible la cantidad de horas semanales o mensuales que pueden desempeñar los colaboradores y manejar múltiples contratos, por ejemplo, Part-Time o Full-Time de manera simultánea. De esta forma, en cuestión de segundos el sistema puede construir una programación de turnos eficiente que cumpla con estas restricciones.
2. Regímenes especiales podrán compensar la reducción de la jornada con días libres adicionales. Estos días podrán acumularse de común acuerdo hasta un período de tres meses, garantizando tiempo de descanso efectivo. Muchas industrias (como el retail, por ejemplo) tienen demandas cambiantes según el mes del año, la semana del mes, el día de la semana y durante los diferentes horarios del día. Poder representar esta variabilidad y dinamismo de la demanda en un software de optimización turnos de personal le permite a las empresas otorgar estos días de descanso adicionales sin necesidad de tener que incurrir en ineficiencias. En este sentido, algoritmos inteligentes programan los descansos con una lógica ergonómica y operacional, beneficiando a los trabajadores y cuidando la productividad de la empresa. Lo mismo ocurre con los regímenes especiales, donde los días de descanso anuales para compensar las 40hs se pueden alojar de manera eficiente en meses de baja demanda, por ejemplo, y planificar de manera anticipada para evitar simultaneidad y déficit de personal.
3. Establece mecanismos de corresponsabilidad (como las bandas horarias) que permiten un ingreso y salida diferenciada para madres, padres y cuidadores de menores de 12 años. Este cambio aumenta sustancialmente la complejidad en la planificación de turnos de industrias y empresas intensivas en personal que tendrán que gestionar esta nueva flexibilidad. Es por ello que los procesos manuales y dependientes de la experiencia de personas que confeccionan los turnos se volverán obsoletos e ineficientes. Para poder hacer frente a esta complejidad se tornará mandatorio contar con herramientas tecnológicas que permitan gestionar esta información y automaticen la gestión de turnos.
4. Se permite la distribución de la jornada ordinaria en 4 días de trabajo por 3 de descanso, conocida como 4×3. La nueva Ley permite optar por esta secuencia 4×3 que eventualmente puede convivir con otras secuencias ya implementadas en las organizaciones, como lo son el 5×2 o el 6×1. Gestionar múltiples secuencias de manera simultánea, con demandas cambiantes, requiere una mayor inteligencia, la cual es posible de implementar de manera ágil y eficiente gracias a software de optimización diseñados para esto, los que pueden lidiar sin problemas con la organización y la eficiencia en la distribución de turnos. La Inteligencia Artificial (IA) acá es fundamental.
5. Permite la promediación de jornada. Es decir, existirá la posibilidad de acordar con el trabajador que la jornada ordinaria de 40 horas se cumpla en un promedio de hasta cuatro semanas, con un tope máximo de 45 horas semanales. Esta medida utilizada de manera eficiente, puede tener beneficios tanto en calidad de vida de las personas, como en oportunidades para las empresas con estacionalidades marcadas. El desafío de gestionar y controlar esta complejidad no es menor, y sólo herramientas con IA avanzada permiten incorporar múltiples dimensiones a la optimización, como horas mínimas y máximas de trabajo semanales y mensuales, restricciones individuales, preferencias, múltiples contratos, etc.
Lentamente la región está implementando mejoras en temas relacionados al trabajo y la calidad de vida de los colaboradores, y los cambios que hoy vive Chile y recientemente también Colombia son el inicio para que otras naciones tomen la posta en este sentido. Las tecnologías inteligentes ayudan a ganar productividad y facilitar la transición que se viene por delante, evitando la desaceleración de las economías y ayudando a su exitosa implementación.
“En este último tiempo estamos viendo en la región una concientización en la necesidad de equilibrar la vida laboral con la personal. El crecimiento de las ciudades, sus periferias y las limitaciones en transporte hacen que las jornadas laborales se extiendan a límites que no son sostenibles en las sociedades que queremos crear. Esto dificulta el poder compartir y vivir en familia, alejando a los padres de sus hijos. Por eso, esta Ley busca abordar este problema pero también presenta nuevos desafíos a las empresas, ya que éstas tendrán que incorporar tecnología para ganar productividad y mitigar la reducción de las horas laborales”, enfatiza Federico dos Reis, CEO de INFORM para Latinoamérica, y agrega que “muchas industrias y empresas, como por ejemplo Latam, utilizan nuestra tecnología desde hace años para optimizar y automatizar la confección de los turnos de su personal, lo cual es una demostración sobre los beneficios que la IA nos puede ofrecer”, cierra el ejecutivo.