Una imagen vale más que mil palabras. Esta premisa básica se impone, también, en las redes sociales. Lo que era una simple herramienta para aplicar filtros a las imágenes se ha convertido en un lugar potente de dimensiones estratosféricas. Instagram ha anunciado que acaba de superar la franja de 400 millones de usuarios en todo el mundo en tan solo cinco años de vida. En solo nueve meses ha ingresado cien millones de cuentas nuevas.
Según ha relatado la compañía en su espacio corporativo, el 75% de los ususarios de la red social-aplicación reside fuera de las fronteras de EE.UU., principalmente de procedencia europea y asiática. Brasil, Japón e Indonesia han sido los tres mercados donde el número de «instagramers» -como se les conoce a sus usuarios- ha crecido más en los últimos meses.
Los usuarios comparten diariamente 80 millones de imágenes, le dan a «Me gusta» unas 3.5 millones de veces. En concreto, más de 40.000 millones de fotos se han compartido. Con todo, la filial de Facebook ha destacado que personalidades como los futbolistas David Beckham (Reino Unido) o Toni Kroos (Alemania) son algunos miembros no estadounidenses con mayor interés.
«Cuando se lanzó Instagram, hace casi 5 años, 400 millones de usuarios parecían un sueño difícil de alcanzar. Ahora continuamos esforzándonos para mejorar Instagram, acercando la experiencia del mundo a través de imágenes y conectando con otros a través de pasiones compartidas», relata la compañía en un comunicado.
Esta cifra alcanzada deja atrás a otras redes de gran interés como Twitter (316 millones de usuarios) o Pinterest (100 millones de usuarios). En los últimos meses, la firma ha venido incorporando varias mejoras para fortalecer la plataforma, tales como la posibilidad de publicar imágenes rectangulares, funciones de vídeo, mejores búsquedas o la llegada de inserciones publicitarias.
Los analistas preven que para final de año, y en caso de mantener el actual ritmo de crecimiento, Instagram llegará a 600 millones de usuarios, lo que dejaría a Twitter, actualmente en horas bajas, en un segundo plano en caso de no invertir la situación que ha obligado incluso a su fundador Jack Dorsey realizar labores de consejero delegado tras la dimisión de Dick Costolo en julio.