La Inteligencia Artificial, nuevas tecnologías, datos y marketing digital plantean un gran desafío ético en el panorama digital actual. Ante esto, es vital mantener la integridad ética al usar algoritmos y datos, por lo que los profesionales del marketing buscan asegurar prácticas responsables y redefinir estándares.
En este contexto, Alejandra Ravera, Gerente General de AMDD, destaca que “en el rubro se reconoce la urgencia de establecer pautas éticas sólidas que guíen el comportamiento en la intersección con el uso de la inteligencia artificial de manera responsable. La implementación de tecnologías de IA en estrategias de marketing conlleva responsabilidades éticas adicionales en la recopilación, análisis y utilización de datos”.
Según el estudio “El Uso de los Datos| Data-Driven INDEX 2024”, realizado por la consultora Customer Trigger, en conjunto con la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el 80% de las empresas declara la importancia en el uso de datos, pero el desconocimiento en privacidad es alarmante ante el proyecto de ley sobre la protección de datos que se existe desde el año 2017 y que se encuentra hoy día en la comisión mixta.
En la misma línea, el estudio arrojó que solamente 5 de cada 10 líderes empresariales declararon hacer uso responsable de la información y datos de sus clientes bajo los principios de confidencialidad, garantizando el buen uso de la información. Cristián Maulén, líder de la investigación y director académico de Insight Lab, asegura que “el código de ética y autorregulación de AMDD Chile son clave para impulsar la confianza en los consumidores ante un marco normativo sólido que aún no logra materializarse”.
Óscar Montezuma, Fundador & CEO de Niubox, considera que el mayor reto es convertir la educación inicial de esta temática en parte de la cultura de vida de la empresa, y que la ética digital tiene que ser parte de estos instructivos, comentando que “la ética aplicada en el mundo digital es fundamental para garantizar la confianza de los usuarios y el desarrollo sostenible de la sociedad digital, más aún en un momento donde gran parte del foco de análisis se centrará en el desarrollo de algoritmos para distintos tipos de tecnología, como es el caso de la inteligencia artificial”.
Se han observado mejoras significativas en la gestión de las regulaciones de protección de datos personales, con un enfoque firme en la confidencialidad. Estas mejoras se atribuyen a la implementación de medidas de seguridad avanzadas y programas de capacitación integral sobre la privacidad de los usuarios en relación con su información personal y sensible.
Al respecto, Javiera Salazar, Miembro del Directorio Red de Líderes de Sustentabilidad Corporativa – LATAM, asegura que “los valores y principios éticos válidos para guiar el avance tecnológico son: la transparencia de recopilación de datos; responsabilidad desde la gobernanza; evaluación del impacto ético y sostenible; medición y análisis de impacto; y privacidad del consumidor”.
La protección de datos personales y la privacidad de los usuarios no solo son prácticas éticas, sino también estratégicas. Al cumplir con las regulaciones y seguir los principios éticos del código de la AMDD, las marcas pueden construir una reputación sólida, ganar la confianza de los clientes y diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.