Los investigadores encuestaron a 1.479 jóvenes británicos de 14 a 24 años, preguntándoles cómo sentían que las diferentes redes sociales afectaban a su salud mental. Tomaron en cuenta hasta 14 factores como la imagen corporal, privación del sueño, intimidación e identidad propia (puedes ver el estudio aquí).
Los resultados sugieren que las dos peores redes sociales para los jóvenes son Instagram y Snapchat, ya que obtuvieron resultados realmente malos en los campos de imagen corporal, acoso y ansiedad. De las 5 redes sociales que se estudiaron, Twitter y Facebook no fueron mucho mejores. YouTube fue la única que aparentemente aportaba sentimientos más positivos que negativos.
Ver a los amigos constantemente de vacaciones o disfrutar de la noche, puede hacer que los jóvenes sientan que se están perdiendo cosas, mientras otros disfrutan de la vida. Estos sentimientos pueden promover una actitud de ‘comparación y desesperación’.
Para tratar de cambiar la situación, los investigadores proponen algunas formas de contrarrestar esas emociones negativas, como por ejemplo, utilizando mensajes emergentes que le permitan a los usuarios que han alcanzado una masa crítica en el uso de redes sociales, o marcas de agua que indiquen que una foto ha sido manipulada digitalmente.