China ha anunciado el primer cajero automático con reconocimiento facial en el mundo, que sólo permitirá sacar dinero del cajero si su rostro coincide con los detalles del almacenado en sus tarjetas.
Los cajeros usarán una cámara sobre la pantalla que servirá para capturar las imágenes de la persona parada frente a la máquina. Posteriormente comparará las características del rostro con aquellos datos almacenados en su base de datos y que consiste en una serie de fotografías. Los parámetros que tomará en cuenta son algunos rasgos como la distancia entre los ojos, nariz y boca, además que deberá ser preciso cuando ciertos rasgos, como el cabello, cambien.
Este dispositivo ha sido desarrollado entre la Universidad Tsinghua y la compañía Tzekwan. Hay algunos detalles que no son del todo claro, por ejemplo cómo funcionará la base de datos de imágenes, pero la Tzekwan ha dicho que pronto harán disponible esta información de manera comercial.
Entre las ventajas están el uso de datos biométricos, pero como siempre, las preocupaciones sobre este sistema tienen que ver con cuestiones de privacidad. Será interesante ver a la máquina funcionando en el mundo real, además de que esta clase de sistemas deberá perfeccionarse poco a poco.
