Están en cada esquina. En todas partes, habidas y por haber. En los transportes públicos. En el cine, los teléfonos móviles se han convertido en uno de los mayores negocios de la historia y su popularización, sobre todo, ha cambiado radicalmente la sociedad en la que vivimos.
Pese a sus beneficios e infinitas posibilidades como computadores de bolsillo, los llamados «smartphones» también han generado una serie de problemas físicos y mentales. Al tratarse de una tecnología relativamente novedosa, sus usuarios en ocasiones quedan absortos por las pantallas táctiles y su amplio catálogo de aplicacacines hasta el punto de provocarles una adicción, ya diagnostiacada en lagunos casos y tratada en múltiples pacientes.
Todo tipo de dolencias
A nivel físico, también se dan casos de problemas severos. Además del llamado «codo del teléfono», una sensación de adormecimiento delos brazos debido del prolongado uso de las nuevas tecnologías, las pantallas de los monitores y dispositivos móviles pueden obligar a forzar la vista de las personas. Y no queda ahí la cosa, puesto que otro efecto secundario aún más grave es la llamada «postura encorvada».
Esta dolencia se ha extendido entre algunas personas. En el año 2013 un estudio elaborado por la firma de análisis relacionados con la salud Simplyhealth advertía que en Inglaterra el 80% de los ciudadanos han experimentado en alguna ocasión rpoblemas de espalda. Otro informe más reciente, fechado en septiembre de 2014, confirmaba que muchos problemas de espalda cervicales están causados por una mala postura al consultar el aparato. Según revelaba la revista «Surgical Technology International», el gesto de inclinar la cabeza 60 grados puede suponer para la espalda el esfuerzo equivalente a cargar sobre los hombros 27 kilos.
Ahora, un periodista especializado en nuevas tecnologías ha relatado en primera perosna los problemas ocasiones por la excesiva consulta de los «smartphones». Según ha contado el propio autor en el blog «Gizmodo», Adam Clark, desde hace meses comenzó a sufrir dolores de cabeza muy recurrentes. «Como si alguien me hubiera golpeado en la cabeza con una barra de acero», escribe.
Tras acudir a un médico especializado en neurología, y ante el temor de sufrir un tumor cerebral -un familiar cercano fue diagnosticado de este mal el año anterior-, el informe médico, elaborado por la doctora Myrna Cardiel, constató que se trataba de una neuralgia occipital, un problema que comprime los nervios de las cervicales, y que ha estado provocada por la mala postura al utilizar los teléfonos móviles. «He visto casos de esta enfermedad que se han disparado desde que los teléfonos se han popularizado», explicó la especilalista.