Sabemos que un smartwatch, por mucho que sea de Apple, jamas va a competir con la ingeniería atemporal y elegancia de un reloj tradicional. Por eso algunos relojeros famosos miran con un poco de desdén estos intentos de la industria tecnológica.
Tenemos por ejemplo al Nick Hayek Jr, director ejecutivo de relojería de la corporación Swatch, que en una entrevista con el medio suizo Tages-Anzeiger, dijo:
“Apple Watch es un juguete interesante, pero no una revolución.
Estos dispositivos, que absorben tanta energía no duran más de 24 horas sin necesidad de ser conectados. En adición, los usuarios inmediatamente pierden el control de sus datos. Personalmente no quiero que mi presión sanguinea o mis niveles de azúcar se queden almacenados en la nube, o en los servidores en Silicon Valley.”
Quizás la última parte sea algo excesiva, ya que Apple ha hecho énfasis en que nuestra información no se queda con ellos, pero por el otro lado el punto de la batería es una de las grandes debilidades de las primeras generaciones de relojes inteligentes.
Swatch de hecho sacará un smartwatch este año, que podría hacer pagos a través de NFC y y además brindaría una batería con vida útil de hasta 9 meses. Lo cierto, es que debemos ver la propuesta de Swatch y de otras marcas de tradición relojera que bien pueden usar su expertise y combinarla con la tecnología actual.